LOS LÍRICOS

Biografía de Los Líricos:

En 1958 se unieron artísticamente los guitarristas y can­tantes Ovidio Ramírez y Ricardo González, constituyendo un due­to al que denominaron Los Líricos de la Vega; recomendación que les hizo el maestro Luis Eduardo Gutiérrez, quien tenía un dueto llamado Los Trovadores de la Vega.

Los Líricos de la Vega grabaron en Discos Victoria muchas canciones de Pedro Nel Isaza y del propio Ricardo González, pero entre todas ésas se destacó el corrido La hoja de parra. La gente misma y los músicos le fueron quitando la denomina­ción de la Vega y se fueron quedando simplemente Los Líricos.

Posteriormente, lo que se inició como un dueto pasó a ser un extraordinario conjunto cuando ingresaron Evelio Marín, Gabriel Gil, Pedro Nel Isaza y otros destacadísimos músicos. Luego el grupo de Los Líricos pasó a ser un conjunto para acompañar es­trellas como Tito Cortés, El Caballero Gaucho, Olimpo Cárde­nas, Los Relicarios, Rómulo Caicedo y Rodolfo Aicardi, entre otros.

Los Líricos es un conjunto de grabación que todavía está vi­gente y al cual hoy en día pertenecen músicos como Sugéimar González, Albeiro Ríos y otros destacadísimos instrumentistas; no son un grupo fijo, pues si la estrella a la que van a acompañar requiere arpa, acordeón, violín, violoncelo, etc., Los Líricos le ponen arpa, acordeón, violín o violoncelo, pues en realidad en un grupo polifacético; tan polifacético que ha grabado rumbas, cumbias, zambas, pasillos, bambucos, rancheras, corridos y me­lodías como el fox Vírgenes del sol, El pájaro campana y Cascada.

Los Líricos, en realidad, ni siquiera saben cuántos trabajos discográficos han hecho; pero en el campo de la canción mexica­na al estilo antioqueño han grabado melodías como el corrido Bo­leta sin regreso, Consejo amigo, La viuda pobre, Tumba sin doliente y algunas otras.

Ocho hijos del maestro Ricardo González han formado parte de Los Líricos y entre ellos hay cantantes, compositores y grandes instrumentistas, tal como lo es su padre. En resumen, Los Líricos es una especie de institución de grabación, hecha sobre todo para acompañar a figuras de la canción tanto colombiana como latinoa­mericana.

Las últimas grabaciones de Los Líricos fueron hechas para una empresa que apoya bastante el talento criollo llamada preci­samente Disco Pueblo.